Esta es una reflexión sobre los dones del Espíritu Santo y la sabiduría que adquirimos a través de él. Nosotros sabemos que el Espíritu Santo es el alma, la sangre de la vida y de cada cristiano es el amor de Dios que hace que nuestro corazón sea su morada en comunión con nosotros.
El Espíritu Santo está siempre con nosotros, siempre dentro de nosotros y en nuestro corazón. El Espíritu mismo es un regalo de Dios, ya que a través de él se aceptan diferentes dones espirituales. La Iglesia identifica siete dones, número que simbólicamente representa la plenitud y la totalidad.
Los dones del Espíritu Santo son: sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. El primer don del Espíritu Santo, de acuerdo con esta lista, entonces, es la sabiduría.
Pero no es la sabiduría meramente humana, no, esta sabiduría humana es el resultado de los conocimientos y la experiencia. La Biblia dice que Salomón, en el momento de su coronación como rey de Israel, había pedido el don de la sabiduría.
Aquí, la sabiduría es precisamente eso: Es la gracia de ser capaz de ver todo a través de los ojos de Dios Es sencillamente esto: ver el mundo, ver las situaciones, tendencias económicas, los problemas, todo con los ojos de Dios. Esta es la sabiduría. A veces vemos las cosas de acuerdo a nuestro gusto, o de acuerdo a la situación de nuestro corazón – con el amor o el odio y la envidia…
Dios sabe cómo trabaja Dios sabe cuando algo es de Dios y cuando no es de Dios; Él tiene esta sabiduría y nos la da a nuestros corazones. El corazón del hombre sabio tiene el gusto y el sabor de Dios. Si escuchamos al Espíritu Santo, Él nos enseña este camino de la sabiduría, nos da la sabiduría que se ve con los ojos de Dios, escucha con los oídos de Dios, a amar con el corazón de Dios, para juzgar las cosas con el juicio de Dios . Esta es la sabiduría que nos da el Espíritu Santo, y que todos podemos tener.
Pero, pensar en ello, una madre, en su casa, con los niños haciendo travesuras de un lado a otro y con mil problemas; cuando las mamás se cansan y gritan a sus hijos, ¿eso es la sabiduría? Regañar a los niños ¿es la sabiduría? ¡No! En cambio, cuando la madre toma al bebé y suavemente lo regaña y le dice: «Pero, esto no se hace, porqué…, y explica con tanta paciencia, entonces ¿esto es la sabiduría de Dios? ¡Sí!
Para lograrlo, debemos pedir al Señor que nos dé el Espíritu Santo y que nos dé el don de la sabiduría, de la sabiduría de Dios, que nos enseña a mirar con los ojos de Dios, de sentir con el corazón de Dios, para hablar con las palabras Dios. Y así, con esta sabiduría, nos movemos hacia adelante, construimos nuestras familias, construimos la Iglesia y nos santificamos.
Hoy le pedimos la gracia de la sabiduría, pedimos ese regalo y esa gracia. Acompañemos esta reflexión con más imagenes que te ayudarán a pedir este hermoso regalo de Dios: http://www.imagenesconfrases.info/imagenes-con-frases-de-sabiduria